Aprendiendo a vivir sin ti
He abierto este blog para poder abrirme a lo que siento tras tu adiós. Hace más de 3 meses que decidiste irte de este mundo y no hay día que no te eche de menos. El camino a sanar está siendo muy duro y difícil, a veces siento que me vuelvo a romper, como la noche que te encontré sin vida, lloro, quiero acabar con todo pero es un día más. Pienso que si esta herida va a estar abierta toda la vida, no voy a poder soportarlo...Lucho con mis pensamientos, intento hacerme entender que me querías pero que no fui suficiente para que te quedaras. Y así pasan los días, uno tras otro, un día más que despierto, sobrevivo y voy a dormir, un día más que me separa aún más de ti, de tu recuerdo, de lo que queda de tu presencia.
Cuando la muerte te visita no hay marcha atrás y no puedes evitar pensar que no hiciste para ver aquello que estaba en su cabeza, acechándolo, si tantos años a tu lado no habían servido para ver sus infiernos y te das cuenta que aunque darías tu vida mil veces para recuperarlo, en su camino terrenal no hay vuelta atrás, donde quiera que esté seguramente se arrepienta, pero ya no sufre. Los que quedamos aquí, intentando desenredar el desorden que dejaste, intentando ver algún motivo para vivir, intentando sanar.
A veces querría irme contigo, son mas veces de las que pronuncio y muchas más de las que querría desear. Nuestra vida en común ya no existe, me tengo que reconstruir al completo, sin ti, porque ya no somos dos, ahora solo soy yo, destruída, totalmente destruída.
Te quiero y siempre te querré cielo
Comentarios
Publicar un comentario